En el centro poblado de Amaybamba, bajo las faldas del nevado Choquesafra en el distrito de Inkawasi – La Convención en Cusco, vive uno de los mejores caficultores del Perú. Se trata de Lucio Luque Vasquez, un caficultor de 45 años de edad que con perseverancia y esfuerzo ha demostrado lograr todo lo que se propone. Gracias a su arduo trabajo, su café se posicionó en el top 10 de los mejores del certamen nacional Taza de Excelencia Perú, en el año 2021 y 2022.

Se dedica a la producción de café desde hace más de 23 años. Su historia de vida estuvo marcada por momentos difíciles y nostálgicos, cuenta Lucio. Creció sin padre y desde los 14 años tuvo que salir de su querido Inkawasi a buscar su propio camino. Desde muy pequeño tuvo que enfrentarse a la dura realidad de miles de peruanos, y los problemas económicos no permitieron que termine su educación secundaria, sin embargo, eso no fue un límite para destacar en la caficultura peruana. 

Su inicio cultivando café fue trabajando para un productor en la ciudad de Quillabamba. A pesar de sus pocos conocimientos ganó experiencia sobre el cultivo de este grano, y en él albergó el sueño, de tener sus propias tierras y cosechar su propio café, “Yo trabajé con la motivación y la mentalidad de que también algún día podría tener mi propia tierra”, expresa Lucio. Bajo esta premisa, 7 años después regresó en 1999 a su natal Inkawasi, pero esta vez a trabajar con su familia. Empezó su producción poco a poco y, lo que ganaba al inicio, si bien no era suficiente, le permitía cubrir sus gastos básicos. 

Motivado por unos familiares, Lucio decidió asociarse a la Cooperativa Agraria Cafetalera Valle de Incahuasi. “En un inicio entré con un poco de temor y vergüenza porque solo producía tres quintalitos, a veces menos; aun así me atreví porque en mi mente siempre está el deseo de que puedo dar más”, indica Lucio y agrega que desde entonces recibió el apoyo de la cooperativa a través de constantes capacitaciones y talleres que elevaron la calidad de su café.

Participación en Taza de Excelencia Perú

Uno de los talleres que recibió fue sobre cafés de especialidad, lo que causó en él un interés por mejorar su producción e, incluso, animarse a participar en Taza de Excelencia Perú. De esta forma, en el 2021 se ubicó en el puesto 7 con un puntaje de 88.97 en taza; este logro lo llevó a participar nuevamente en el 2022 con un puntaje de 89.02 en la variedad de Geisha, que superó al anterior. Estos logros lo posicionan en el top 10 de los mejores caficultores del Perú. 

Lucio se siente agradecido con Dios, con su familia y su cooperativa, afirma que es gracias a la caficultura y a la Taza de Excelencia Perú que su vida ha cambiado, “Ahora ya me siento tranquilo con mis hijos, incluso mi hijo mayor ya está a punto de acabar sus estudios y también tengo una hija pequeña a la que con gusto voy a poder educar”. El caficultor inkawasino reconoce que este tipo de eventos aporta al desarrollo de los productores y los motiva a mejorar la calidad de su café. 

Hoy, en la finca Nueva Progreso, ubicada a 2076 m.s.n.m, continúa trabajando el señor Lucio Luque, y con la pasión que lo caracteriza está más que preparado para superar cualquier obstáculo. Su consejo es ser perseverantes y su propósito es inculcar a los caficultores que continúen trabajando con entusiasmo, valentía e interés por el conocimiento; porque en sus propias palabras “Trabajar en el rubro del café no es fácil. Todo cambia, debemos estar preparados para mantenernos fuertes y seguir saliendo adelante”.